No Prayer For The Dying es el octavo álbum de estudio de Iron Maiden, lanzado el 1 de octubre de 1990. El disco debutó el 1 de octubre de 1990 en las listas británicas en el puesto número dos. Después de dos años sin salir al ruedo, la Doncella de Hierro comenzó la gira No Prayer On The Road, volviendo a los escenarios reducidos y dejando de lado las producciones gigantescas de años anteriores.
Un primer dato importante sobre este disco es que el guitarrista Adrian Smith había dejado la banda, y fue sustituido por Janick Gers, quien había participado en el proyecto solista de Bruce Dickinson, además de otros proyectos con gente de la talla de Ian Guillan de Deep Purple. Este cambio de integrantes concluyó con lo que se considera la formación clásica de la banda, que perduró durante los discos Piece of Mind, Powerslave, Somewhere in Time y Seventh Son of a Seventh Son. Además, el disco previo había sido una verdadera joya, por lo que No Prayer for the Dying realmente fue un material que había creado muchas expectativas, por lo que muchos seguidores realmente subestimaron el álbum tras su salida al mercado.
Más allá de añoranzas del Maiden clásico, hay que reconocer que este disco tiene una gran calidad, aunque no es igual que los anteriores. Para empezar, el estilo del nuevo guitarrista era muy diferente al de Smith, por lo que las canciones tomaron nuevos matices. Otro cambio notorio fue el sonido de la producción, mismo que a muchos le pareció sin suficiente brillo, a pesar de que Martin Birch, el productor de cabecera de la banda, se había encargado de la misma. Más allá de las posibles críticas negativas, el disco contiene muy buenas canciones, incluyendo el primer single del grupo en alcanzar el número 1 en Gran Bretaña en toda su carrera, Bring your Daughter to the Slaughter. En conjunto, se puede considerar un disco oscuro, tanto en su atmósfera como en sus letras. A diferencia de discos anteriores, temáticas de crítica social frontal y mordaz aparecieron en canciones como Holy Smoke, que ataca a la religión organizada y sus acciones hipócritas como la quema de discos o libros que la misma considera “malignos”. Quizás las letras más contundentes son las de canciones como Public Enema Number One o Fates Warning, donde se plantean temas como lo retorcido del sistema mundial y sus marcadas injusticias y consecuencias negativas. Otras grandes canciones son Tailgunner, la pegadiza Hooks in You y la solemne Mother Russia.
Un primer dato importante sobre este disco es que el guitarrista Adrian Smith había dejado la banda, y fue sustituido por Janick Gers, quien había participado en el proyecto solista de Bruce Dickinson, además de otros proyectos con gente de la talla de Ian Guillan de Deep Purple. Este cambio de integrantes concluyó con lo que se considera la formación clásica de la banda, que perduró durante los discos Piece of Mind, Powerslave, Somewhere in Time y Seventh Son of a Seventh Son. Además, el disco previo había sido una verdadera joya, por lo que No Prayer for the Dying realmente fue un material que había creado muchas expectativas, por lo que muchos seguidores realmente subestimaron el álbum tras su salida al mercado.
Más allá de añoranzas del Maiden clásico, hay que reconocer que este disco tiene una gran calidad, aunque no es igual que los anteriores. Para empezar, el estilo del nuevo guitarrista era muy diferente al de Smith, por lo que las canciones tomaron nuevos matices. Otro cambio notorio fue el sonido de la producción, mismo que a muchos le pareció sin suficiente brillo, a pesar de que Martin Birch, el productor de cabecera de la banda, se había encargado de la misma. Más allá de las posibles críticas negativas, el disco contiene muy buenas canciones, incluyendo el primer single del grupo en alcanzar el número 1 en Gran Bretaña en toda su carrera, Bring your Daughter to the Slaughter. En conjunto, se puede considerar un disco oscuro, tanto en su atmósfera como en sus letras. A diferencia de discos anteriores, temáticas de crítica social frontal y mordaz aparecieron en canciones como Holy Smoke, que ataca a la religión organizada y sus acciones hipócritas como la quema de discos o libros que la misma considera “malignos”. Quizás las letras más contundentes son las de canciones como Public Enema Number One o Fates Warning, donde se plantean temas como lo retorcido del sistema mundial y sus marcadas injusticias y consecuencias negativas. Otras grandes canciones son Tailgunner, la pegadiza Hooks in You y la solemne Mother Russia.
Tracklist:
- Tailgunner (4:15)
- Holy Smoke (3:49)
- No Prayer for the Dying (4:23)
- Public Enema Number One (4:13)
- Fates Warning (4:12)
- The Assassin (4:19)
- Run Silent Run Deep (4:35)
- Hooks in You (4:08)
- Bring Your Daughter... to the Slaughter (4:45)
- Mother Russia (5:32)
Banda: Iron Maiden
País: Inglaterra
Género: Heavy Metal
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